Los patitos emigran
En 1992, hace ya quince años, un buque procedente de China, naufragó en el medio del océano Pacífico, dejando libre su carga de 29.000 patitos de goma, de los amarillos de toda la vida, de los que flotan para que los niños y los que ya no lo son tanto, jueguen en las bañeras y que ha sido ya representado por varios artistas plásticos en algunas de sus obras, como el holandés Florentijn Hofman.
El caso, es que como muchos ya saben, los patitos como flotan, y aparentemente estos hasta saben nadar, le han dado la vuelta al mundo, tanta ha sido la fama de las benditas aves palmípedas derivadas del petróleo y perdidas en el mar, que hasta fueron protagonistas de un comercial de automóviles hace varios años.
Los patitos salieron de Hong Kong y después del naufragio en el Pacífico de la nave que los transportaba, quedaron a merced de los caprichos de las corrientes marinas, separándose en dos grupos, uno de 19.000 patitos, que se desplazaron hacia Suramérica, Australia e Indonesia y el segundo grupo de 10.000 que prefirió viajar por aguas mas frías, se dirigieron hacia el norte del pacífico, luego pasaron al Ártico, entre Canadá y el Polo Norte, para luego bajar a Estados Unidos, pasar por el Golfo de México y encaminarse hacia Europa, dejándoles a los científicos que se ocupan de estas cosas, una gran cantidad de información referente al movimiento de los mares.
Si por casualidad, alguno de ustedes se llega a encontrar uno de estos patitos amarillos de goma todo destartalado por tener quince años flotando en el mar, no se deshaga de él, la empresa que los fabrica ofrece 100 dólares por cada uno, aunque ya en internet se están llegando a cotizar en 1500 euros, lo que definitivamente puede llegar a ser mucho mas interesante. Yo por si acaso, cada vez que puedo le echo una miradita al mar, quien quita y tal vez tenga suerte.
El caso, es que como muchos ya saben, los patitos como flotan, y aparentemente estos hasta saben nadar, le han dado la vuelta al mundo, tanta ha sido la fama de las benditas aves palmípedas derivadas del petróleo y perdidas en el mar, que hasta fueron protagonistas de un comercial de automóviles hace varios años.
Los patitos salieron de Hong Kong y después del naufragio en el Pacífico de la nave que los transportaba, quedaron a merced de los caprichos de las corrientes marinas, separándose en dos grupos, uno de 19.000 patitos, que se desplazaron hacia Suramérica, Australia e Indonesia y el segundo grupo de 10.000 que prefirió viajar por aguas mas frías, se dirigieron hacia el norte del pacífico, luego pasaron al Ártico, entre Canadá y el Polo Norte, para luego bajar a Estados Unidos, pasar por el Golfo de México y encaminarse hacia Europa, dejándoles a los científicos que se ocupan de estas cosas, una gran cantidad de información referente al movimiento de los mares.
Si por casualidad, alguno de ustedes se llega a encontrar uno de estos patitos amarillos de goma todo destartalado por tener quince años flotando en el mar, no se deshaga de él, la empresa que los fabrica ofrece 100 dólares por cada uno, aunque ya en internet se están llegando a cotizar en 1500 euros, lo que definitivamente puede llegar a ser mucho mas interesante. Yo por si acaso, cada vez que puedo le echo una miradita al mar, quien quita y tal vez tenga suerte.
Etiquetas: Este mundo raro