He tomado lo de este blog como algo demasiado público para contar cosas personales, hasta ahora he posteado imágenes y textos casi siempre humorísticos, estoy tratando de mejorar el diseño pero de HTML no se nada en absoluto, todo esto se está convirtiendo para mi en un pequeño reto, tomando en cuenta que soy diseñador gráfico, y que vengo del área de la computación de la época del PL1, el Algol, el Fortran, el Basic, el Cobol, el Pascal Concurrente; en mis estudios en la UCV, programábamos con tarjetas perforadas y sentarse delante de un terminal era un lujo que solo te podías dar al pasar al 7mo semestre. Pero en este caso contaré algo personal, de mi vida, espero que les parezca por lo menos leíble y si cabe interesante, así que, bueno, allí voy.
Hoy es el primer día de otoño, los árboles cambian su matiz para ponerse anaranjados, es lo único que en estos días tiene algo de color, comienza a hacer frío de nuevo, hay que sacar de donde están chaquetas, gorros, guantes, bufandas, sweters, underwears térmicos, botas y todas esas cosas que hacen que te sientas una cebolla cada vez que sales o entras a algún sitio, el frío es fuerte y cuesta acostumbrarse, provoca estar en casita, con la calefacción en 20 grados, pero… hay que trabajar, los niños al colegio, los veo tan felices que de verdad compensa todos los sacrificios que hemos tenido que hacer para emprender este nuevo proyecto de vida, es empezar de nuevo por segunda vez y con un bojote de años mas encima, pero la vida continua aun con frío, mi esposa a su trabajo y yo al mío, siempre recordamos con un poco de envidia sana el clima más perfecto del mundo, el de Caracas, nunca había razón para que el clima nos detuviera, la temperatura siempre estaba bien, ni mucho frío ni mucho calor, no es muy húmedo, casi todos los días hay sol, no hay mucho viento, es lo mejor.
En dos semanas cambio mi sitio de trabajo a Almere, una ciudad relativamente nueva hecha en unos polders, tierras robadas al mar, queda muy cerca de Ámsterdam y a 9 mts debajo del nivel del mar, ya me compré mi salvavidas por si acaso, es en un nuevo restaurante español, (a los holandeses les encanta todo lo español), en este proyecto yo participo como encargado, espero que todo vaya bien, lo único malo es que tendré que desplazarme en tren, 15 min. de viaje, ya que después de 30 años manejando en Caracas, me rasparon en el examen práctico de manejo, (aquí casi hay que ser ingeniero para manejar), esta es la única oportunidad que te dan si muestras una licencia de otro país que no sea de la Comunidad Europea, ahora tengo que arrancar desde cero, como si tuviera 18 años, tengo que estudiar para el examen teórico oral, porque aún no escribo bien en holandés, ¿Qué tal?. Además me va a tocar comprar una bicicleta plegable para llevarla en el tren, ir de mi casa a la estación y de la estación al restaurante en bici y viceversa, cinco veces a la semana, como todo un holandés tropical de la vida. Así que por lo menos eso del colesterol, los triglicéridos y el azúcar, empezarán a tener valores más cercanos a los normales, je, je, je… Y además algunos kilitos que seguramente rebajaré, en todo caso es una verdadera aventura tomando en cuenta mis 48 añitos, claro, todo esto hasta que apruebe mi examen de manejo, que espero que sea pronto. Bueno veremos como me va…