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martes, 15 de abril de 2008

¡Corre que te deja!


Lo que vi hoy, me hizo recordar la profundidad filosófica de las palabras de un gran amigo mío, versado en la materia, y quien cada vez que la situación lo amerita, dice la célebre frase: "La prisa es de plebeyos", suena racional, pero esto no se cumple en las estaciones de tren de Holanda, pues a la hora necesitar correr, hay una verdadera democracia y lo hacen sin distinción de clases ni condiciones, hasta los que se consideran muy patricios.

¡Claro! es que eso de perder un tren, puede convertirse en un gran dolor de cabeza, pues posiblemente implique, además del retraso, la espera y la incomodidad, otros problemas más.

Ahora, apartando todos los intríngulis que se asocian a cada persona, de encontrarse en la necesidad de correr para no perder el tren; se me hace muy interesante, ver como lo hacen, e intentar clasificarlos por su manera de correr. Esto traté de hacer hoy, pues en el andén donde yo estaba, llegó un tren con retraso y casi todos los pasajeros al bajarse, salieron corriendo despepitados, para no perder sus conexiones o para evitar llegar tarde a sus compromisos.

Y así mirando con detenimiento, aprecié que sobresalían los del tipo atlético, que por su porte y manera casi profesional de correr, van como gacelas, en una carrera particular de evasión de obstáculos, sin tropezar con nadie y que, luego al coronar la meta, se sacuden un poco la cabeza, la echan hacia atrás y entran al tren como si nada, fresquecitos como una lechuga.

También están los que hacen cualquier cosa por verse bien son los "fashion slaves", estos intentan correr, pero al verse impedidos de poder hacerlo cómodamente, terminan quitándose los tacones, subiéndose el vestido, soltándose el pelo, quitándose el sostén, botando las plumas o alguna cosa parecida, provocando inmediatamente la perdida de todo el glamour que tanto le había costado alcanzar y que luego al llegar, intentan recuperarlo todo en la puerta del vagón, justo antes de entrar.

Y dígame los torpes y aparatosos, estos son una verdadera amenaza, en su desplazamiento veloz y trepidante van llevándose todo por delante, incluyendo personas, maletas, perros, policías y columnas y como consecuencia, van dejando tras de si una estela de gente golpeada, un montón de sorry, pardon y shit.

Y donde dejamos a los macilentos y entrados en carnes, que desplazan sus masas angustiosamente, pareciendo estar al borde del infarto, pero que nunca les pasa nada, corren veinticinco metros y llegan jadeando y sudando copiosamente al tren, como si hubieran corrido el Iron Man entero.

También se aprecian los cargados y poco prácticos, que pareciera que se están mudando todos los días, van con una maleta, un laptop, unos libros, un piano de cola y en el meñique de la mano izquierda llevan la merienda, que además se van comiendo. Definitivamente, estos quieren correr, no pueden hacerlo, pero ponen cara de que lo están haciendo, cuando se desplazan, pareciera que los paquetes los llevan a ellos, en vez de ellos a los paquetes.

Y ni se diga de la gente mayor, estos son de los mas simpáticos, pues quieren correr, hacen que va a correr, pero al final, como no pueden hacerlo, nos hacen creer que lo están haciendo, moviendo brazos y piernas con buena coordinación, pero desplazándose menos que si estuvieran caminando normalmente, eso si, ellos si que gozan un montón, pues creo que son a los que menos les importa perder el tren, su sabiduría los hace estar por encima de los demás.

También se dejan ver entre este maratón a través de los andenes a los desesperados, que corren con fruición y cara angustiada y descompuesta, moviendo impetuosamente todos los músculos de su cuerpo, incluyendo los de la cara y hasta los de las orejas, como si temieran que perder el tren, también los haría perder la vida.

Hay unos corredores que se me antojan muy curiosos, yo los he bautizado como los intermitentes, como que están apurados, pero no tanto como para salir corriendo como unos locos, entonces lo hacen corriendo tres pasos y caminando cinco, la verdad es que estos son muy divertidos, pero por ser tan tranquilos, a veces ni llegan.

En esta clasificación vi unos que me gustan mucho, son los enamorados, que corren sonrientes, van en pareja, agarraditos de la mano, destilando por los poros un amor contagioso, se desplazan gráciles y precisos, en una danza casi en cámara lenta y levitando, estos, si llegan a perder el tren no les importa en absoluto, pues se tienen el uno al otro y eso es lo único que importa.

Pero de todos estos, los que mejor corren, inclusive mejor que los del tipo atlético, son los jóvenes, esos si que son los campeones, corren rapidísimo, usando todo la potencia y el ímpetu, propio de la edad, no se equivocan, no se caen, no se tropiezan con nada, no jadean por mucho que corran y van dejando una estela inspiradora y estimulante de alegría por la vida, luego llegan a tiempo, contentos y llenos de energía como debe ser.

En mis observaciones de hoy aprendí, que a la hora de correr para no perder el tren, hay que tratar de ser todo lo jóvenes que nos sea posible, y estar lo más enamorados que podamos, para que corramos con estilo y siendo muy felices, no vaya a ser que un día, en plena carrera, nos tropecemos con un ocioso pendiente de nosotros para inspirarse y escribir un post como este.

24 Comments:

Blogger Waiting for Godot said...

Jajajaa MIGUEL!!! En serio que en lo de ocioso fuiste sincero, jejeje, pero yo más que ocioso diría SUPER observador, capaz de ver más allá, yo algunas veces soy como los viejitos, otras como los que corren tres pasos y caminan 5 pero la mayoría como la enamorada jajaja ;) Besos. TQM

10:50 p.m.  
Blogger Capochoblog said...

Jajajajajajajaja, mejor ni pregunto si tu viste todo eso por haber perdido tu tren... Jajajajajajaja
Besos!

12:09 a.m.  
Anonymous Anónimo said...

Eso que hiciste en el andén es lo que yo hago todos los días en todos los lugares a los que voy... Siempre estoy observando y clasificando a las personas, hasta he llegado a preguntarme si no será algún trastorno...

Mi padre dice que soy entrépita, otros dicen que soy ociosa; a mí me gusta pensar como Waiting, que soy muy observadora.

1:40 a.m.  
Blogger Oswaldo Aiffil said...

Caro amico! No dejaste nada por fuera, los pequeños detalles, los grandes detalles, los medianos detalles, y hasta de talles divagaste...
También me pasa, y al igual que Mariale, prefiero pensar que soy observador ja, ja, ja!
Un abrazo amigo, muy buena inspiración!

4:15 a.m.  
Blogger Rita ♫ said...

jajaja!
¡Qué loquito eres!
Cómo me reí. Muy bueno. Besos

5:32 a.m.  
Anonymous Anónimo said...

JAJA!

El intermitente me ha matado!

qué bueno!

jajajaja

Genial!

un beso Miguel!

7:39 a.m.  
Blogger Troka said...

yo soy mucho de observar a la gente en sus actitudes cotidianas, cómo gesticulan, cómo caminan, cómo se ríen, cómo corren, cómo comen....es imposible no hacer clasificaciones...jeje
Hasta pronto!

6:03 p.m.  
Blogger Evelyn said...

Oh por Dios Miguel, no te quiero imaginar a mi lado en el Metro... los dos viajaríamos durante horas por todas las estaciones!

Qué buen post!!!

6:40 p.m.  
Blogger Joseín Moros said...

Muy buena historia, me capturó desde el pricipio.
Saludos.

6:28 a.m.  
Blogger Unknown said...

ja,ja,ja...

Muy divertido, me imagine cada uno de los personajes.♡.

11:30 a.m.  
Blogger El Trimardito said...

Jejejejeje!

Mi descripción es la del tipo que va corriendo con laptop, paraguas y bufanda, eso era en Paris, íba más enredao que gato en mosquitero.
Pero ahora la cosa porta mejor, ya que sólo llevó el maletín del laptop.
Mi esposa encaja en los que quieren correr pero no se quiere espelucar jejejejeejejeje!

Saludos!!

3:04 p.m.  
Blogger Jackie said...

Miguel, no entiendo este post, yo creo que me tienes que llamar otra vez para explicármelo por teléfono....

11:40 p.m.  
Blogger Jackie said...

Bueno, ok, si entiendo y ademàs me parece ESPECTACULAR y me he reído mucho. Pero no seas malo que nosotros, los torpes y aparatosos, también tenemos nuestro corazoncito ♥

11:41 p.m.  
Blogger Yolanda Fernández G. said...

Miguel, me encanta cómo describes.
Eres el "maestro de lo exacto". Nada sobra, nada falta, todo en justo equilibrio.

Un gran saludo.

2:57 p.m.  
Blogger Yolanda Fernández G. said...

...ahhh, se me olvidó decir que en nuestro metro la gente no corre porque no tiene caso hacerlo. Aquí vamos en "procesión" y nos embutimos en el tren todos los días compartiendo nuestros olores y nuestra respiración.
En estos últimos tiempos, el Metro de Caracas es un "imposible"... es un "chorimetro".

3:03 p.m.  
Blogger propiasyajenas said...

Estamos todos plasmados alli.

Muy bueno.

SMS

9:36 p.m.  
Blogger Catalina said...

jajajajajajajajajaja!

si...un poquito de compasion para los viejitos y torpes...

Yo por eso, llego muuuuuuuuuuuuuuuucho antes! :)

1:21 p.m.  
Blogger IMAGINA said...

¿Tu no me estarás llamando mientras cores hacia el tren....verdad? Jajajajajajaja.
por eso es que parece un tlf. monedero. Ahora entiendo.

Te cuento que yo creo que a mí se me cerrarían las puertas en la nariz más de una vez, porque a estas cosas multitudinarias soy muy torpe y para perder el glamour, también.

3:50 p.m.  
Blogger Marianna Di Ferdinando said...

Migue!
Q bueno este post!!!! jajaja Ademas q me imagino todos los personajes muy bien ;)
Te mando mucho sbesos y saludos a todos por alla
Ciao Bello! y te dejo por q tengo q correr en tren de la vida no para!

3:54 p.m.  
Blogger Irene Ruscalleda said...

Si ellos supieran que los observabas tanto! y que llegaste a escribir sobre ellos ;))

Que detalliste eres :)

5:34 p.m.  
Blogger Jackie said...

Alguien ha visto al señor Peoresnada?

Uno le pregunta cosas en FB y ni responde, se nos puso pretencioso?

Le vamos a tener que dar una pela!

5:44 p.m.  
Blogger Oswaldo Aiffil said...

Ragazzo, madonna mia, come stai? Che cosa é della tua vita? Nessuno sabbiamo di te...ce ha molto lavoro? Puodarsi ma vogliamo sapere di te ragazzone!
Aspettiamo tua risposta qualque giorno!

7:18 p.m.  
Blogger Azul... said...

Qué post fabuloso!!! Ahí estaba yo, en el adén mirando por tus ojos a los estresados corredores :)

Un besote, paisanísimo! Ando como tú, más perdida que Adán el día de las madres!!!

1:23 a.m.  
Blogger Naky Soto Parra said...

¡Caracha Miguel! Alguna vez tendrás que volver a entrarle al tema para hacer una cruza entre estos arquetipos conceptuales. Son representaciones con sus variaciones y unas combinaciones extraordinarias, un anciano fashion-slave; un gordito joven; un poco práctico que de paso sea muy torpe... y por ahí sigue la cosa.

Abrazos apresurados,

1:28 a.m.  

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