Hay que sonreír

No estaba muerto, ¡gracias a Dios!; ni tampoco estaba de parranda, aunque me hubiera gustado, y ni mucho menos me había olvidado de ustedes, ni de este "Peor es Nada", pues aunque no lo parezca, siempre estoy muy pendiente de todos y cada uno de mis siete lectores.

Hay momentos en los que la vida se pone muy exigente, y cuando esto sucede, hay que atenderla como ella se merece, pues al final no tenemos otra; en algo así he estado en este último mes.

Muchas gracias a todos ustedes por seguir siempre tan pendientes de mi y de mi "Peor es Nada".

Aprovecho este post-excusa, para recordarles que la navidad es una buena época para sonreír, estoy casi seguro de que este es el primer paso para ser felices, además existen muchas otras buenas razones para hacerlo.

En estas celebraciones navideñas, donde se exalta la unión, la solidaridad y la tolerancia, entre los seres humanos, les deseo a todos ustedes, mucha sabiduría para apreciar el verdadero valor de las cosas buenas y sencillas de la vida, y no darle tanta importancia a las demás, porque al final, las que mas nos hacen sonreír son las primeras, y de eso se trata.

¡¡¡Feliz Navidad para todos!!!