El regalito

En estos días mi esposa cumplió años y por el ajetreo que nos ocupaba, tuvimos una celebramos privada, o sea en la estricta intimidad de la familia mas cercana, claro dejando abierta la posibilidad de una celebración posterior pa' los panas.

Hace dos fines de semana, recibimos una invitación para compartir una estupenda cena, en la casa de nuestra amiga Waitinig, con er Pisha de Caí y el resto de la familia, la verdad es que nos sentimos como si estuvieramos en Caracas, de lo mas relajados, pasándola bien y divirtiéndonos un mundo, imagínense, ¡así será! Que hasta jugamos stop, gozamos un puyero, y hasta descubrimos que ya estamos empezando a holandizar algunas palabras del español, jejeje, eso puede pasar.

Esta reunión tenía sorpresa incluida, pues al final María tuvo su torta y le cantamos el cumpleaños feliz en criollo y en holandés.

Claro hasta aquí este post es verdaderamente venial, inofensivo y hasta un poco mojigato, pero es que la parte que es digna de ser "posteada" es el regalo que recibió María.

Un gran misterio rodeaba el enigmático regalo, ¿pero que es? preguntaban todos con curiosidad, algunos se atrevían a tantear, ¿Es un celular? ¿Unos lentes de sol Armani? ¿Una cámara digital? No respondía Waiting, es mucho mejor que eso, ¿y que puede ser mejor? ¿Una laptop? Nooo. ¿Un GPS? Nada, es mucho mejor que eso. Ya estábamos todos desesperados. Bueno María por favor abre ya eso y averigüemos que es. Bueno, no les voy a decir nada, descúbranlo ustedes mismos en la imagen.

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Yo no se que es lo que se han creído estas mujeres, que nosotros somos básicos y sin voluntad, que nos van a gobernar con un control remoto, que además ni siquiera tiene pilas.

¡Je Je! ¡Si como ñe´!

Bueno los dejo, no se porque, pero repentinamente siento la imperiosa urgencia de ir corriendo a tapar la poceta, ir a comprar unas flores y de paso montar un arrocito. Que raro. ¿No?