Yo y el reggaeton

Aquí en Amersfoort, en la plaza “Lieve Vrouwe Kerkhof” del centro de la ciudad, todos los lunes en la noche, se desatan los espíritus latinos, para apoderarse de los cuerpos y las almas de los iniciados en el disfrute y la danza de los ritmos originarios del Caribe.

En esta antigüa plaza, cuyos orígenes se remontan a la edad media, existe en la actualidad un bar-discoteca, cuyo nombre no recuerdo, en el cual se desata el ambiente latino-caribeño. Gran cantidad de gente se congrega en el local para desatarse y bailar como es debido, ritmos que me son muy familiares, pues he convivido con ellos desde que nací: salsa, merengue, charanga, cha cha cha, guaracha, rumba y hasta el mas reciente, odiado por unos y adorado por otros, el famoso reggaeton.

Algunos lunes me acerco por allí y aprovecho para mover un poco el esqueleto, cosa que me resulta muy estimulante. Cuando estoy allá, me siento como si estuviera en una isla caribeña, dentro de esta fría Holanda.

Aunque no lo crean, hay muchas chicas holandesas a las que les encanta “la salsa” y además la bailan muy bien de verdad, como cualquier muchacha venezolana.

En mis visitas esporádicas a “Salsa”, como llaman aquí al sitio, me he encontrado con algunas personas conocidas soltándose el moño o sacándose el lagarto que llevan por dentro. Varias mamás de compañeros de colegio de mis hijos, alguna que otra clienta del restaurante o simplemente alguna vecina y una que otra amiga, eso si, todas mostrando sus mejores habilidades en el baile de estos ritmos.

El pasado lunes, me encontraba yo “en salsa”, y en el medio de un baile con una amiga, repentinamente me cambiaron el tercio y de estar bailando una salsita de lo mas sabrosona, me pusieron un reggaeton. Si mis queridos amigos, un reggaeton y no me quedó otra que bailarlo, al principio casi me opongo por cuestión de principios, pero irremediablemente al rato terminé disfrutándolo y mucho. Me cuesta un poco reconocerlo, les confieso que después de esta experiencia puedo decir que me gustó el reggaeton,

Para muestra les coloco a continuación el video de ese reggaeton-cumbia que bailé en esa oportunidad. No, no me verán a mi bailando. Sino a los integrantes del grupo Calle 13 que interpretan el tema "Atrévete te". Hay una parte de la letra que me gusta mucho y dice:

Esto es fácil, esto es un mamey
Que importa si te gusta Green Day
Que importa si te gusta Cold Play
Esto es directo, sin parar, one way
Yo te lo juro de que por ley
Aquí todas las boricuas saben karate
Ellas cocinan con salsa de tomate
Mojan el arroz con un poco de aguacate
Pa' cosecha' nalgas de 14 kilates

Al final parece que todos podemos caer en las garras del reggaeton.

¡Que raya! ¿Que irán a decir mis amistades del Country?