Mini Blog Meeting Holanda

Desde hace varias semanas este sábado se pintaba diferente. Como antesala, el viernes en la noche tuvimos una cena muy especial en mi casa. Nos deleitamos opíparamente de sushi, rolls y sashimi de atún, salmón crudos y otros pescados ahumados, que empapábamos en soya dulce, con semillas de sésamo tostado y rueditas de cebollín, todo esto preparado por mi esposa María del Valle. En esta cena nos acompañaron Alejandra, Juan Carlos del blog Pasándola en Holanda, y sus hijas Johanna y Orihana, ellos se han convertido en parte de nuestra familia aquí en Holanda y como dicen en los bajos fondos del terror: “La pasamos bomba”. Quedándonos hasta tarde disfrutando de la conversación y compartiendo los planes para el futuro nos fuimos olvidando un poco de que mañana teníamos que levantarnos temprano, para ir a nuestra cita en el Aeropuerto de Schiphol en Ámsterdam.

Ya en el aeropuerto, por más que buscábamos en las pizarras de los vuelos, no lográbamos conseguir el que necesitábamos, así que estratégicamente y por pura suerte nos ubicamos al frente a la puerta de salida N° 3, y después de un rato apareció “Caribe” de Caribe Utópico, esa era la primera vez que nos encontrábamos. El comité de bienvenida estaba integrado por Juan Carlos de Pasándola en Holanda y este servidor. Después de los saludos de rigor, decidimos ponernos en movimiento, pues eran pocas horas y el plan turístico era un poco ambicioso.

El amigo Caribe, como buen globetrotter ya conocía Ámsterdam, así que decidí proponerle un tour diferente, iríamos a visitar Utrecht,la ciudad estudiantil,luego Amersfoort, mi ciudad, el centro geográfico del país. La idea principal era que Caribe pasara un día haciendo lo que se hace comúnmente aquí en Holanda.

Ya en Utrecht, en el “Oudegracht” o Canal Viejo, fuimos a una pastelería muy antigua y con una gran tradición para comernos unos “appelflap”. Deliciosos pasteles de hojaldre crocante, azucarados por fuera, rellenos de manzana y canela; simplemente exquisitos. Y si no que lo diga Caribe. Luego paseamos por el centro, fuimos a la torre "Dom", estaba cerrada así que nos tuvimos que conformar con ver la iglesia por fuera, con su impresionante arquitectura medieval, sus gárgolas y su encantador jardín. También vimos caminando por allí, a muchas chicas hermosas, con sus atributos y figuras perfectas ganadas después de tantos años montando bicicleta, y con esa belleza nórdica que no deja de ser interesante.

El hambre atacó a los tres integrantes del mini blog meeting de venezolanos en Holanda, así que raudos no dirigimos a Mario Broodje, también en el “Oudegracht” para degustar unos exquisitos calzoni ripieni, que aunque no es muy holandés, aquí los comen mucho. Con las baterías cargadas seguimos el paseo disfrutando de la cotidianeidad de la vida en Holanda, si no hubiera sido por una que otra foto que tomamos por allí, podíamos pasar por simples habitantes de esta urbe.

Decidimos cambiar de aires, desplazándonos al centro de Holanda, a Amersfoort, mi ciudad. Estuvimos paseando por el centro, su casco histórico y sus canales. Llegamos a la plaza “de Hof” , en la cual los sábados se celebra el mercado y como es debido y ya va siendo costumbre, los tres nos deleitamos con unos divinos filetes de bacalao fresco (no salado), “kabeljouw haasjes”. Luego caminamos hasta la placita “Lieve Vrouwe Kerkhof” y en el famoso bar De Karseboon, nos tomamos una exquisita y muy especial Palm, que es una cerveza belga de pura malta, bien rica. Luego nos dirigimos a La torre donde está la x que marca el punto cero de Holanda, o sea su centro geográfico.

Para cerrar el tour y de manera muy espontánea, hablando con mi esposa por el celular me dijo que había preparado algo para que comiéramos, como si no lo hubiéramos hecho en mucho tiempo y cuando llegamos había preparado una exquisita paella, acompañada con ensalada de lechuga y una rica ciabatta con nueces, que como cena adelantada nos comimos, pues, a las cinco de la tarde, nuestro amigo Caribe tenía que estar de vuelta en el aeropuerto para continuar su viaje de aventura a El Cairo.

Nosotros la pasamos muy bien. Son muy reconfortantes y enriquecedores estos encuentros con venezolanos, sobre todo cuando son así de especiales, como el amigo Caribe.

No queda mas que decir: Caribe gracias por la visita.

El video del encuentro en Pasándola en Holanda