Hace tres años
Hoy hace tres años emprendimos este gran reto de cambiar de país, de costumbres, de idioma, de modus vivendi. Por este nuevo proyecto dejamos familiares, amigos, espacios, buen clima, El Ávila, Caruao, Bahía de Cata y muchos recuerdos. No ha sido fácil, pero estamos alcanzándolo.
Hace tres años cambiamos nuestros sueños de toda la vida por otros nuevos y difíciles de lograr, pero aquí estamos. Luchando día a día por convertirlos en realidad, por ser felices y dejar de ser anónimos. Y lo estamos logrando. Es increíble lo bien que me sentí, la vez que caminando por el centro de Amersfoort, un paisano holandés que me conocía, me dijo desde la acera de enfrente: “Hallo Miguel, alles is goed?
Es muy gratificante poder darle libertad a tus hijos, que ellos la entiendan y la sepan disfrutar. Andrés, de 12 años, va sólo en bicicleta a su colegio, a la escuela de música y al handbal que quedan a mas de 7 Km de la casa y nosotros estamos tranquilos. El haciéndolo se siente muy responsable y sabe que confiamos en él. Nosotros estamos seguros que esto lo hace crecer, aprender y madurar. Dani de 7 años, pide permiso para jugar afuera, se encuentra con sus amiguitos de la misma edad y no pasa nada, pues todos los niños están en lo mismo, simplemente siendo niños, jugando al aire libre. Aquí se puede hacer esto porque hay mucho respeto por los demás y sobre todo por los niños, ellos son los grandes protegidos de toda la sociedad.
Hace tres años tomamos una gran decisión, y aprendimos que lo mejor es viajar ligero, que lo material no es lo que te ata, que lo peor que nos puede pasar es tener que alejarnos de los amigos.
Hace tres años cambiamos nuestros sueños de toda la vida por otros nuevos y difíciles de lograr, pero aquí estamos. Luchando día a día por convertirlos en realidad, por ser felices y dejar de ser anónimos. Y lo estamos logrando. Es increíble lo bien que me sentí, la vez que caminando por el centro de Amersfoort, un paisano holandés que me conocía, me dijo desde la acera de enfrente: “Hallo Miguel, alles is goed?
Es muy gratificante poder darle libertad a tus hijos, que ellos la entiendan y la sepan disfrutar. Andrés, de 12 años, va sólo en bicicleta a su colegio, a la escuela de música y al handbal que quedan a mas de 7 Km de la casa y nosotros estamos tranquilos. El haciéndolo se siente muy responsable y sabe que confiamos en él. Nosotros estamos seguros que esto lo hace crecer, aprender y madurar. Dani de 7 años, pide permiso para jugar afuera, se encuentra con sus amiguitos de la misma edad y no pasa nada, pues todos los niños están en lo mismo, simplemente siendo niños, jugando al aire libre. Aquí se puede hacer esto porque hay mucho respeto por los demás y sobre todo por los niños, ellos son los grandes protegidos de toda la sociedad.
Hace tres años tomamos una gran decisión, y aprendimos que lo mejor es viajar ligero, que lo material no es lo que te ata, que lo peor que nos puede pasar es tener que alejarnos de los amigos.
20 Comments:
Hola Miguel, Como alguna vez te dije: Estan ustedes mismos juntos como familia, creciendo y fortaleciendose.
Los verdaderos amigos viejos siempre estarán a un paso de unas las lineas, un messenger y vendran otros nuevos.
Por lo que he leido, todo está muy bien.
No estes triste.... cuando te sientas nostalgico acuerdate de la situación de venezuela. O es peor?
Hola, se me puso un nudo en la garganta leyendo tu post. Nos sentimos exactamente igual que tú y estamos pasando por lo mismo, pero en Canadá. Nuestras hijas de 11 y 8 años también van solas al colegio. Todavía me da miedo porque sólo hace 9 meses que dejamos Venezuela y no estamos acostumbrados a vivir con seguridad. Ayer, mi hija chiquita escribió sobre El Avila en un blog que está haciendo con su hermana y se me arrugó el corazón por su nostalgia. Pero cuando la veo hablando francés, esquiando y caminando al parque con sus patines de hielo al hombro y sus nuevas amigas me doy cuenta de que les hemos dado el mejor regalo y que todo lo que dejamos atrás valió la pena. Perdona por este comentario tan largo.
Suerte,
Jackie
Sin duda un gran cambio que supongo ha costado mucho, afortunadamente tú te fuiste con la familia en pleno y supongo que eso te ayudó a sobrellevar la soledad de un sitio nuevo, que bueno que todo esté saliendo bien y que te sientas seguro por allá.
Cuánta similitud encuentro en tu post con mi propia experiencia...y sí, casi que nos tropezamos en el aeropuerto: yo salí definitivamente de Vzla el 20 de marzo de 2003...
slds,
Yo sigo aquí (en Venezuela) con mi familia... me dio un poco de tristeza..
Esta angustia.. este temor cuando la familia anda en la calle.. y la sosobra e impotencia que se siento cuando uno está en una cola viendo como atracan a otra persona.. temiendo que te toque tu turno..
Parte de la sabiduría es saber que puedes ser feliz en cualquier lado, no importa qué. Sino vean la peli: City of Joy (hay un libro también).
Hola, me alegro que te sientas bien en tu nuevo pais. Yo hace 15 años que no vivo en Venezuela, pero sigo ahi........:)....en el sentido de que no me considero emigrante, simplemente no vivo ahi ahora.......me fui a estudiar afuera y a conocer otro idioma y otra cultura y me quede por otros lados porque me encontre una persona maravillosa a la que segui. Caracas es mi ciudad, pero ya habia decidido vivir en otra ciudad mas segura en Venezuela cuando volviera.....Suerte en todo!
Hace un par de años estuve por Utrecht, me detuve en una terrza sobre un puente sobre el rio y saboree la buena compañía, la gente tranquila, el aire tibio del verano y otro lugar, otra gente, otra estancia que recordar.
Un saludo desde Eldernad, lugar imaginario, pero no imposible.
Kiubo Miguel, trate de escribirte a dos correos pero no anduvo, me rebotaron.
Llego el sabado 25 a las 8 y tengo q estar en el aeropuerto a eso de las 17:30 porq el vuelo sale a las 19:30. Asi q andare el dia todo en la ciudad en onda relax.
Escribeme por fa al correo q dejo aca, aunq no he tenido chance de revisarlo estos dias, y en el trabajo estoy hasta las metras.
Espero tengamos el chance de conocernos.
Un abrazo!
Te felicito... una gran decisión y muy acertada...
Aquí, los niños no pueden hacer eso, sólo los que afortunadamente o lamentablemente han cerrado las calles con casetas de vigilancia.
Y yo cada vez que voy a hacer una diligencia en metro, hacia el municipio libertador por ejemplo, lo único que llevo encima es un poco de efectivo, el pasaje de metro y una copia de la cédula.
La paranoia por la inseguridad ya es bien bien grande, aquí ni los escoltas de los Ministros se salvan.
Ah, y de verdad te felicito por lo aplicado de tu chamo....
Miguel, imposible no identificarse con tu post.
Yo hace solo dos meses que me fui, me han pasado tantas cosas desde que sali de Caracas que la novedad casi no me ha dejado acordarme de todo lo que deje atras, pero cuando me acuerdo, invariablemente me pongo nostalgica!
Sin embargo Miguel, muchas de las cosas que extrañamos ya nisiquiera las teniamos: EL "proceso" ha sembrado la hostilidad en nuestras ciudades, y nuestra Caracas, con todo y su imponente Avila que nos hace suspirar a todos los que estamos lejos de el, hace tiempo que no es la misma. Sufre los embates de la violencia y la desesperanza. Eso me llena de profundo dolor y es una de las razones por las que hoy escribo estas lineas desde Londres!.
Como anillo al dedo me viene lo de no apegarse a las cosas materiales. De lo que me tiene mas deprimida es que toda mi biblioteca tecnica y gastronomica, mis 700 CD y mis multiples enseres de cocina se quedaron en Caracas. Aqui me siento huerfana y abandonada sin ellos.
Tu Blog es un ejemplo vivo de que SI se puede arrancar desde cero en otro lado. Leerlo es un estimulo para nosotros, quienes empezamos a recorrer este camino.
Saludos y felicitaciones por el camino andado!
Yo extraño mi Macondo, pero ni de verga vuelvo, porque no quiero ser la última de la estirpe a la que se la coman las hormiguitas...
Yo sigo tu historia y a varias de las que te han escrito¡¡ Me han sacado lagrimas. Y aunque vivo en una ciudad mucho mas tranquila que ccs he sentido los temores que a muchos de ustedes han motivado a irse. Sigo aferrada a mi tierra, a sus costumbres y a lo dulce que tiene. Desde aqui un abrazo fraterno a todos.
de verdad que es una pena que para que uno pueda contar una historia asì tenga que irse de Venezuela.
Sabes que no suelo dejarte ningún comentario en el blog. Sabes que prefiero decírtelo que escribírtelo, pero este post, especialmente se lo merece.
Tu y yo, sabemos mejor que nadie lo difícil que ha sido y todo lo que nos ha costado estar donde estamos. Pero ha valido la pena. No me queda la menor duda. Solo tengo que mirar a nuestro alrededor para darme cuenta de eso y de que todo el camino que hemos recorrido en estos 3 años, con sus aciertos, desazones y esperanzas, están y seguirán dando sus frutos en el futuro.
Solo deseo que estos 3 primeros años sean el comienzo para nosotros de un porvenir lleno de tranquilidad, amor y alegría en compañía de nuestros hijos, nuestros nuevos amigos y nuestra nueva vida en este maravilloso país.
Te amo y admiro por todo tu esfuerzo, constancia y paciencia.
Maria del Valle
Miguel,
Por muy dura que sea la experiencia de vivir fuera de nuestro país y dejar algunas comodidades materiales, la sensación de percibir futuro nos da suficiente fuerzas para superar cualquier nostalgia. A pesar de que NYC no es considerada una ciudad muy segura, nosotros nos sentimos en la gloria. Lo mejor para ustedes
Sería interesante poder hacer un censo de todos los venezolanos regados en el exterior. Cuántos serán...? Seguro que el 90% tiene 3 años afuera! Es impresionante, por ejemplo, la cantidad de abuelos que viven ahora solos en Venezuela. Abuelos que viven mortificados además. Da mucha tristeza. Sólo nos queda esperar que poco a poco las cosas mejoren... (una nota para Victoria, NYC es la metrópolis más segura de los EEUU, donde por cierto, el crimen ha bajado a niveles de los años 60.)
Gracias por todos estos comentarios, leyéndolos, me doy cuenta que hay mucha gente que ha pasado o está pasando por lo mismo que yo.
Es cierto no ha sido fácil, pero si posible, en resumen, ahora siento que junto a toda mi familia volvemos a tener un futuro por delante.
Tremenda aventura, te felicito ojalá que siempre la felicidad te sonría así como la tranquilidad. Muuucha suerte amigo!!!
Hola Miguel, me gustó mucho tu blog, lo encontré ayer. Me gusta en particular tus historias de descubrimiento y adaptación a Holanda. También vivo en Holanda desde hace tres años y he pasado por varias de las experiencias que describes. Todavía luchando por aprender un idioma en donde todos hablan muy bien inglés! Aprendiendo a valorar las estaciones (por no decir a odiar el invierno! ji ji ji). Pero todavía me falta mucho camino para que me gusten las bitterballen!!!
Espero leerte más a menudo.
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