Comiendo hielo
El invierno se está despidiendo, falta poco para que se termine, ¡al fin! Tal vez por eso, ayer estuvo todo el día nevando intermitentemente y con frío, pero en la noche nevó copiosamente durante bastante tiempo, el suficiente como para convertir en un caos cualquier intento de desplazamiento que se tuviera. Al salir yo del trabajo a las 11:40 pm, todo estaba blanco, la verdad es que es un espectáculo muy hermoso, siempre y cuando sea visto a través de una ventana y en la comodidad de tu propia casa, porque conducir una moto con estas condiciones, a 0°C, con el piso congelado y los bellos copitos de nieve metiéndosete en los ojos es realmente horrible.
El trayecto entre mi casa y el trabajo es de casi 10 km, en condiciones normales los hago en 15 minutos, ayer la nevada y el hielo hicieron que me tomara casi una hora; el viajecito fue una verdadera aventura, lo hice rezando y cuidándome para no terminar metido en un canal a punto de congelación con moto y todo, por eso iba a una velocidad máxima de 10 km/h, pues el riesgo era grande, lo mas peligroso era tocar los frenos, cosa que casi nunca hice; si necesitaba detenerme, solo desaceleraba y ponía los pies en el suelo, como hacíamos de muchacho cuando andábamos por allí con bicicleta sin freno.
Claro este relato no tendría mucho sentido si no hubiera ocurrido lo que a continuación les cuento. Cuando me encontraba mas o menos a dos tercios del camino a casa, iba por una calle y al intentar acceder al canal de bicicletas, para pasar un puente que va por arriba de la autopista, se me fue el santo al cielo y… ¡¡¡Frené!!!, me olvidé por completo de la situación y frené en una calle que era una sola laja de brillante, frío y duro hielo, ¡¡¡claro!!! Me caí como un plátano sobre el lado derecho de mi humanidad, logré poner la mano derecha en el piso para no pegar el coco en el mismo, y terminé aterrizando con el codo y la rodilla de ese mismo lado y comiendo hielo.
El resultado final de la caída fue: Mano, codo y rodilla derecha lesionados, en un solo instante la rodilla se me puso como una “rodilla de cochino”, de las que sirven en los restaurantes de la Colonia Tovar, así como el Bergland, hinchada, roja y sudada, las lesiones de la mano y del codo fueron mucho menos importantes, ahh, y además quedé con un dolorcito en la espalda, creo que por el impacto.
Este accidente me sirvió para enterarme que en estos casos, 12 cm de nieve no amortiguan casi nada, mucho mas me protegió la chaqueta de plumón de ganso que llevaba puesta, otra cosa que descubrí es que manejar la moto con el pantalón empapado y el frío que hacía puede llegar a ser muy desagradable.
La verdad es que me llevé un gran susto, tomando en cuenta la experiencia previa de mis dos láminas de metal, mis 11 clavos y mi tornillo que tengo en el peroné de la pierna derecha, por un simple accidente peatonal, el cual, desgraciadamente, no tiene ninguna aventura increíble asociada, esto fue hace ya casi 7 años.
A la moto solamente se le dobló un poco el volante y el guardafango delantero se rompió. Y yo, puedo caminar, cojeando un poco, pero puedo, la rodilla no me duele mucho, pero la tengo muy hinchada.
El trayecto entre mi casa y el trabajo es de casi 10 km, en condiciones normales los hago en 15 minutos, ayer la nevada y el hielo hicieron que me tomara casi una hora; el viajecito fue una verdadera aventura, lo hice rezando y cuidándome para no terminar metido en un canal a punto de congelación con moto y todo, por eso iba a una velocidad máxima de 10 km/h, pues el riesgo era grande, lo mas peligroso era tocar los frenos, cosa que casi nunca hice; si necesitaba detenerme, solo desaceleraba y ponía los pies en el suelo, como hacíamos de muchacho cuando andábamos por allí con bicicleta sin freno.
Claro este relato no tendría mucho sentido si no hubiera ocurrido lo que a continuación les cuento. Cuando me encontraba mas o menos a dos tercios del camino a casa, iba por una calle y al intentar acceder al canal de bicicletas, para pasar un puente que va por arriba de la autopista, se me fue el santo al cielo y… ¡¡¡Frené!!!, me olvidé por completo de la situación y frené en una calle que era una sola laja de brillante, frío y duro hielo, ¡¡¡claro!!! Me caí como un plátano sobre el lado derecho de mi humanidad, logré poner la mano derecha en el piso para no pegar el coco en el mismo, y terminé aterrizando con el codo y la rodilla de ese mismo lado y comiendo hielo.
El resultado final de la caída fue: Mano, codo y rodilla derecha lesionados, en un solo instante la rodilla se me puso como una “rodilla de cochino”, de las que sirven en los restaurantes de la Colonia Tovar, así como el Bergland, hinchada, roja y sudada, las lesiones de la mano y del codo fueron mucho menos importantes, ahh, y además quedé con un dolorcito en la espalda, creo que por el impacto.
Este accidente me sirvió para enterarme que en estos casos, 12 cm de nieve no amortiguan casi nada, mucho mas me protegió la chaqueta de plumón de ganso que llevaba puesta, otra cosa que descubrí es que manejar la moto con el pantalón empapado y el frío que hacía puede llegar a ser muy desagradable.
La verdad es que me llevé un gran susto, tomando en cuenta la experiencia previa de mis dos láminas de metal, mis 11 clavos y mi tornillo que tengo en el peroné de la pierna derecha, por un simple accidente peatonal, el cual, desgraciadamente, no tiene ninguna aventura increíble asociada, esto fue hace ya casi 7 años.
A la moto solamente se le dobló un poco el volante y el guardafango delantero se rompió. Y yo, puedo caminar, cojeando un poco, pero puedo, la rodilla no me duele mucho, pero la tengo muy hinchada.
9 Comments:
Sorry... que chimbo, menos mal que estas bien y con tus huesitos finos.
Pero pana.... luego de los 30's tenemos que cuidarnos el doble (los achaques empiezan a aparecer, lo se...), asi que cuidate mucho y a incrementar el sentido de preservación.
No se como es la dinámica por allá y porque prefieres las motos, en todo caso.. suerte y que te mejores pronto.
Pobrecillo!!! Espero que te mejores, y que los dias de invierno se vayan pronto, como una rafaga..
pues mucho cuidado mira que a nosotros casi que ya no nos consiguen repuestos jeje
un abrazo y a cuidar esa rodilla!
Pobrecito!! menos mal que no te paso más nada..
Cuidate mucho,
un beso
Que susto!!
Lo bueno es que estas bien, gracias a Dios.
Pero hombre, a esas horas y en esas condiciones (clima) en moto?! Te mereces una medalla de oro!
Cuidate!
Bueno Miguel cuidate por favor. Si te llegan a poner un par mas de láminas metálicas no te podrás acercar a los electroimanes, serás otro Robocop .... bueno me contento que los daños y las reparaciones hayan sido menores. Como dice RomRod, los repuestos para ustedes no se consiguen fácilmente .... te imaginas si fueran para mí !!!
¡¡¡GABRIEL!!! Finalmente reapareciste, me alegro mucho, recibe un saludote.
Lo único malo, es que el Invierno, es todos los años...
Lamento muchísimo que hayas tenido ese accidente... era como para rogarle a un mago que retrocediera el tiempo unos 10 segundos y así eliminar ese frenazo de tu vida.
Que se te curen esas lesiones pronto!!
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