Particularidades de Holanda

En el tiempo que llevo viviendo en este estupendo país, he visto costumbres y otras cosas que son definitivamente diferentes a lo que yo estaba acostumbrado a ver. Trataré de ser lo mas objetivo posible para que sean ustedes los propios jueces.

+ No se almuerza, en Holanda el almuerzo está abolido. La mayoría de los restaurantes abren a partir de las 4 de la tarde. No existe la connotación de que la comida del mediodía sea algo que deba hacerse en una mesa, reunidos en casa, en un restaurante, en el pantry de la empresa o algo por el estilo. Los holandeses al mediodía recurren a un simple broodje o sándwich y "pa´ lante es pa´ llá". Además, lo hacen caminando, en una placita, en una esquina, recostado de un poste, sentado en una acera, donde sea y para esto invierten muy poco tiempo.

+ La amabilidad del holandés, es simplemente increíble, son educadísimos, corteses, te hacen sentir como en casa, eso se agradece muchísimo, tomando en cuenta que no somos de aquí y eso es muy particular de los holandeses. He estado de visita en varios países de Europa y puedo decir al respecto, que como los holandeses, en este aspecto no hay.

+ No se pesan los calabacines, las berenjenas, los pepinos, los pimentones, las lechugas, es así, en casi ningún sitio. Estas verduras y otras mas no se pesan, se pagan por unidad y es que son todas iguales, ninguna pesa más que otra. Hay algo también interesante, cuando son cosas que si se pesan, como por ejemplo, los tomates y las manzanas, es uno mismo el que las pesa y pone el ticket. Esto es impensable en Venezuela, imagínense la cantidad de “marramucias” que se podrían hacer.

+ Los Appleflap son unos dulces de manzana riquísimos, simplemente divinos, algo de otro mundo. Son de forma triangular, de hojaldre, con mucha mantequilla, crocantes, con el exterior caramelizado y rellenos de manzana y canela. Si llegan a venir a Holanda no se los pueden perder, les aseguro que se enviciarán.

+ Dutchs boys desabrigados, es impresionante ver como andan algunos por allí, una franelita, un sweter y ya, y la temperatura a -2. A mi me para los pelos ver eso.

+ La comida, este es un tema de verdad escabroso. La comida holandesa es simplemente terrible, se salva solo por los stampot, que no es otra cosa que puré de papas, el cual se puede mezclar con cebollas, spek (tocineta), repollo agrio, boerenkol (acelgas) y que puede ir acompañado de salchichas ahumadas, jus (salsa por lo general de cebolla o de champiñón) y applemoes (compota de manzana). Esto es riquísimo, pero lo demás es tristemente célebre por lo malo. Los frikandels, las croquetas, son algunos de los tentempiés que acostumbran a comer durante el día. Todo esto se puede conseguir en el supermercado, ya listo para cocinar y también en los snack bar, estilo El Granjero de Caracas, para aquellos que andan trasnochados,

+ Las muchachas, son bellas, altas, rubias, simpáticas. No importa que no hables holandés, la mayoría habla inglés, también alemán y francés. ¡Ah! otra cosa. Son muy liberales y desinhibidas, de verdad, verdad.

+ No hay huecos, en las calles. Ni siquiera parches en las autopistas. Aquí cambian el asfalto completo cuando llegó al fin de su vida útil. Igual hacen con las luces de las calles y de las autopistas, cambian los bombillos aunque estén bien, por eso es muy difícil ver alguno apagado. Cosas del desarrollo.

+ Semáforos, otra cosa interesante. En una sola esquina puede haber semáforos para autobuses, vehículos, bicicletas y peatones. Las reglas están tan perfectamente establecidas, que en caso de no funcionar el semáforo (cosa que nunca ocurre), todos saben quien tiene la prioridad de paso y no se genera ningún tipo de caos.

+ Lesbianas liberales, se ven con cierta frecuencia, parejas de lesbianas mostrando de manera absolutamente liberal su amor en cualquier lugar. Eso me parece muy sano, aunque un poco radical para lo que uno esta acostumbrado.

+ Multicultural y multiétnico, en Ámsterdam y Rótterdam, por ejemplo, más del 50% de sus respectivas poblaciones no son holandeses. Además podemos conseguir personas de cualquier parte del mundo. En Venezuela veíamos portugueses, italianos, españoles, colombianos, ecuatorianos, uno que otro árabe. Aquí te tropiezas con gente que puede ser de muy diversas geografías como Eritrea, Uganda, India, Pakistán, Finlandia, Australia, Irak, Polonia, Indonesia y cualquier otro sitio que exista en el planeta.

+ Las escaleras, que están dentro de las casas, son criminales, empinadísimas y súper peligrosas. Los escalones son pequeños, a veces no cabe ni un pie. Son generalmente de madera y pareciera que no forman parte integral de las casas, si no que son “un estorbo que los constructores deben colocar para que se pueda subir y bajar de un piso al otro”. Más nada.

+ Los perros, menos nosotros todo el mundo tiene uno, y muchas veces mas de uno. Se ven a los amos paseando a sus perros, a cualquier hora, bien sea porque el animal necesita ir a hacer sus necesidades o simplemente sale con su dueño a caminar o trotar o visitar a su novia. Los llevan a todas partes. Los perros aquí ni ladran y si ladran pareciera que hablan, muchas veces son más inteligentes y educados que mucha gente que anda por allí. No existen perros callejeros, ni uno. Parece mentira.