<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d7560847\x26blogName\x3dPeor+es+Nada\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLACK\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://peoresnada.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_419\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttps://peoresnada.blogspot.com/\x26vt\x3d8853004166748984398', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

jueves, 2 de noviembre de 2006

El sueño

Ayer chateando con una amiga que vive en Caracas, y que acaba de perder a su papá, le comentaba que ante su pérdida hay que dejar que aflore la pena, pues es un proceso, llorar, estar triste, pero recordando también que luego hay que permitir que la pena se vaya.

Y le conté lo siguiente:

Cuando papá murió yo la pase muy mal, pues yo estaba muy seguro de que él no moriría, para mí él era como inmortal, tenía esa fijación en mi mente, siempre fue muy fuerte.

Después de su operación de hernia inguinal, una cosa que para nada podía representar el fin del viejo, no se pudo recuperar, no salió de la anestesia. Luché con él por 24 días en su cama de terapia intensiva del hospital, tratando de que se lograra este milagro, pero no se pudo, me pareció muy injusto.

Finalmente cuando murió, me dejó deshecho. Entonces, después de algunos días de desconcierto, empecé con una rutina muy negativa, todas las noches, al llegar yo del trabajo, cuando ya todos en la casa dormían, me iba al balcón, me acostaba en el sofá verde de flores anaranjadas y amarillas, y viendo la silueta de El Ávila, me ponía a llorar desconsoladamente la ausencia del viejo, lo hacía en una dinámica extraña, pues mientras mas lloraba, más miserable me sentía, no tenía ningún alivio, era horrible. Este regodeamiento en el dolor me estaba haciendo mucho daño, se había vuelto una verdadera rutina, me sentía infinitamente solo, pues pensaba que no tenía a nadie a quien mostrarle ese dolor tan irracional y autodestructivo, sin que me diera vergüenza o algo así, aunque no lo creas, esto duró casi un mes.

Una noche después de mi sesión de llanto desconsolado, me acosté y empecé a soñar con papá, era un sueño muy especial, extremadamente vívido, muy nítido y casi real, lo vi caminando hacia mi desnudo, muy radiante, con actitud plena, tenía una cura pequeñita en su barriga, en la zona de la operación y andaba muy sonriente, como siempre.

* Me preguntó: ¿Me ves?
- Le respondí en el sueño muy emocionado "SI"
* ¿Y como me ves?
- "Perfecto"
* Bueno, pues así mismo como me ves, es que estoy.
Quiero que a partir de hoy pares de llorar, pues si lo sigues haciendo me preocupo por tí y no puedo disfrutar de mi bienestar.
¿Me prometes que ya no lo harás más?
- Claro papá, te prometo que no lloraré más.
* Yo quiero lo mejor para ti, pero me tienes que dejar ir.
-Claro pa.

Se volteó, empezó a caminar, dándome la espalda, después de algunos pasos, se volteó de nuevo hacia mí, me regaló una gran sonrisa de felicidad y esta vez se fue para siempre.

Al día siguiente me sentí verdaderamente renovado, sentí que tenía un compromiso conmigo mismo, con los míos y con la vida. ¡Renací!

Mas nunca volví a llorar como lo venía haciendo todas las noches, me alivié mucho, y mis noches empezarón a ser normales, aunque debo confesar que aún, por la misma razón, pero muy esporádicamente, la debilidad se apodera de mi y echo alguna que otra lagrimita por allí, pero con mucho cuidado de no volver a molestar al viejo, no vaya a ser que con mi impertinencia haga que papá deje de disfrutar plenamente su eternidad.

17 Comments:

Blogger Curiosa said...

Lamentablemente no nos han enseñado que la muerte es parte de la vida y ha "desprendernos" un poco de los que amamos cuando ellos se van a un lugar mejor.
Se que a muy pocas personas le ocurren sueños como el tuyo y me sorprende mas conocer a alguien que los ha experimentado al igual que yo. A mi me sucedió con mis abuelos maternos a quienes no pude llorar como quise para ser el soporte de mi mamá, pero cuando pude estuve muy parecido a ti. La familia su estuvo peor, era algo muy triste y en mi sueño mi abuela me mando a decirles que se quitaran el luto, que ella estaba bien y que les dijers que si no me hacian caso ella misma se los iba a decir. Acto seguido mis tias y mi mamá se quitaron el luto y se sintieron un poco mejor. Al morir mi abuelo 8 años despues que mi abuelita mi mamá estaba sumida en algo que no me gustaba, era horrible ver lo flaca que se puso, no queria nada, ni comer. Esta vez vino mi abuelo y me mostró lo bien que estaban y que le dijera que ellos estaba juntos otra vez y que se quedara tranquila. Yo creo en mis sueños, me hablan, me calman, me avisan, lamentablemente no quitan el dolor de plano, pero si lo alivian.
Perdón por el testamento, tal vez es porque hoy es uno de esos dias donde se les recuerda mas, eso si, siempre con una sonrisa, como ellos quisieran.
Saludos ;)

6:32 p.m.  
Blogger Ross said...

WOW que bello y sensible ese cuento que dificil afrontar la realidad de la muerte, que dificil desnudar los sentimientos como lo has hecho y enfrentar la realidad,,,me conmovio mucho,, yo pienso que los suenos nos hablan y nos dan luz o revelaciones,,,,
Lo que estoy segura es que en ti y tu corazon esta un amor muy bonito pero ese alguien especial,,,Mucho animo para tu amiga y que buen consejo o reflexion por ponerle algun nombre la que le dejas hoy aqui....

6:47 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Rudo Miguel.
Mi papá es mi mejor amigo, y será duro despedirme algún día. Espero que aún le queden 40 años más de vida, por lo menos

8:34 p.m.  
Blogger Miguel Pinto said...

CEREZA, yo estoy muy de acuerdo contigo, a veces he llegado a pensar que hasta en el colegio, en la educación primaria debería haber clases para aprender a sobrellevar la muerte de familiares sin que esto tenga nada que ver con la educación religiosa, estoy seguroi que nos ahorraría muchas penas y desconsuelos.

GIANCARLO. Leyendo lo que escribiste aquí, me provoca dcecirle a los demás: "Vieron, vieron, que si es verdad", tu nonno, o sea mi papá era simplemente alguien fuera de serie.

CURIOSA, no te disculpes por nada, mas bien yo te agradezco por escribir este comentario tan bonito, que hace que me sienta comprendido. Yo respeto mucho este tipo de sueño, y también a las personas que los han tenido y han aprendido de ellos, la vida es encantadora, pero a rato nos pone a prueba, con experiencias muy duras, si estamos preparados salimos adelante mucho más rápido y mejor que cuando no lo estamos. Lo malo es que estos temas son casi tabúes y no es fácil discutir acerca de ellos en familia, aunque sería lo ideal.

ROSWELL, muchas gracias, es cierto lo que dices, por papá siento un gran cariño, y que aún me enseña, pues ante situaciones extremas que se me han presentado, he llegado a pensar: "Que haría papá en una situación así" y termino haciendo lo que yo pienso que el viejo hubiera hecho.

LUIS CARLOS, seguro que a tu papá le quedan muchos mas de cuarenta años para disfrutar junto a ti.

12:39 a.m.  
Blogger Lena yau said...

Qué bello tu sueño! Mi padre murió muy joven, con 57 años, repentinamente. Ha sido lo más duro que me ha tocado vivir y, aunque han pasado 13 años, aún no logro hablar de ello con normalidad. También soñé con él pero días antes de su muerte. Se despidió de mí. Yo estaba en Europa y llamé a Venezuela para hablar con él, el sueño me había dejado muy angustiada. Fue la última vez que lo escuché. 13 años después han pasado muchas cosas, la mayoría buenas y siempre pienso que está en mis alegrías y me apoya en mis tristezas. Nunca ha dejado de estar. Gracias a tu pòst he podido soltar un poquito más...y recordarlo esta mañana de lluvia...

12:11 p.m.  
Blogger Laura Carvajal said...

Qué bonito, todos sentimos la pérdida de un ser especial en nuestras vidas, a veces no sabemos siquiera como afrontarlo pero luego nos fortalece y nos hace valorar lo que tenemos a con nosotros y a nuestro alrededor.

2:10 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Es dificil afrontar una pèrdida de un ser querido, màs si no es una persona mayor o no tiene alguna enfermedad. Nuestra cultura nos impide ver la muerte como algo cierto.

aùn extraño mucho a mi papá, pero prefiero no llorar, sino sentirlo a mi lado. el me acompañara siempre y compartira conmigo mis momentos.

Yashve
http://yashve.blogspot.com/

3:59 p.m.  
Blogger Evelyn said...

La familia de mi madre siempre ha sido muy abierta en ese tema, echamos broma constantemente frente a mi nona con la repartición de sus bienes cuando le toque irse (que será dentro de muuuuuuuuucho tiempo).
Hay a quienes les parecen horribles nuestros chistes pero mi nona más de una vez nos ha dicho que cuando se vaya se sentirá feliz al vernos desde el más allá cuando descubramos que todo lo regaló sin que supiesemos... jajajjaja, ella es así de irónica y me encanta.

Cuando mi nono murió (trás una larga enfermedad) todos nos pusimos mal, pero luego empezamos a recordar lo particular que era (antes de la enfermedad) y nos reíamos tomando nuestro chocolatico caliente con queso y pan... cada año nos reunimos en esa fecha y no nos lamentamos sino celebramos lo que él fue para nosotros...
Obviamente me duele el no tenerlo cerca (y mucho) pero me encanta cerrar los ojos y verlo reluciente sin la enfermedad que lo destruyó.
Creo que son buenos ejemplos que podré darle a mis hijos.

4:37 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Que bella tu historia... me da full paz

5:26 p.m.  
Blogger Rita ♫ said...

Tu post me hizo recordar a mi abuelita, a pesar de su larga agonía me costó acostumbrarme a que no estuviese...

No la lloré tan seguido, pero de vez en cuando y luego de muchos años de irse, un recuerdo de ella hacía aflorar lágrimas en mis ojos.

Por fin entendí que su esencia aún vive en nuestro recuerdo y en nuestro corazón... No es fácil, pero cuando la recuerdo hoy día, junto con la nostalgia se mezcla una sonrisa de agradecimiento a la vida por haberla tenido...

2:05 a.m.  
Blogger Victor Escalona said...

Muy bonito este post, me encantó.
Mi relación con mi padre no es muy buena y lo único que le pido a Dios, es que mis hijos lleguen a sentir por mi lo que tu has sentido por tu padre.
Gracias por visitarme.

Un abrazo gratis.

4:46 a.m.  
Blogger romrod said...

a buen regaño que te echó tu viejo, y oportuno. Me encantó tu historia, un abrazo.

10:01 a.m.  
Blogger Rosita27 said...

Lamentablemente no estamos preparados para la pérdida de seres queridos, aunque por Ley de Mato Pollero sabemos que en cualquier momento nuestro Padres, Abuelos, Tios, en fin.. siempre asociamos que la muerte va atada con los años.. y cuando vemos a una persona mayor siempre pensamos que en cualquier momento se nos va... grave error... esto puede suceder :(, bueno en mi caso me ha sido muy difícil aceptar la muerte de mi novio, porque jamás me pasó por la mente que la persona con quien te imaginas construyendo un futuro va a fallecer por causa naturales. Cuando leí tu relato enseguida volvieron a mi mente esos días de Hospital, clinicas con una cantidad de muestras y exámenes que a cada rato leia y trataba de interpretar.. colocarse la batica, entrar a habitaciones frías para darle calor y cariño a quienes allí estan.. aliento y esperanza... Y la sensación de vacío e impotencia cuando te dicen hay que esperar.. yo decía esperar que???.. realmente los primeros meses fué horrible, y aunque ya no lo lloró tanto, estoy escribiendo con un nudo en la garganta y los ojitos aguarapados..diariamente lo pienso y está presente en mis pensamientos.. Ya acepté que el no está, pero no puedo ignorar la importancia que tuvo en mi vida terrenal y la manera que alimentó mi espíritu...el fué algo muy especial y creo que por ser tan noble y puro Dios decidió tener un Angel más...

Un Gran Abrazo para ti...
Y a recordarlos con muchísimo Amor y cariño nada de lágrimas...

7:57 p.m.  
Blogger Marta Elena said...

La eternidad y valga la redundancia es para siempre, como para siempre y eterno es el amor que se siente por tus padres!. me conmovío tu escrito, yo tampoco tengo a mi padre que muchas veces buena falta que me hace. a mi madre sí y la disfruto cada día más y más.
Amor eterno!

1:47 a.m.  
Blogger |_Bonny_| said...

Yo tampoco gozo de una buena relacion con mis padres, ya estan en la curva de la vida, y se que en cualquier momento se irán.

Sé que me dolerá mucho y que lloraré mucho, lo que no sé es cuanto ni por cuanto tiempo.

Que ganas de llorar con este post...

4:50 a.m.  
Blogger Waiting for Godot said...

Voy corriendo a llamar a mi papá!
Gracias por recordarnos lo importante que son los viejos.

9:58 a.m.  
Blogger Marole said...

aayyy Miguel, me sacastes unas lagrimitas melancolicas con este post. Primero, pues el post esta bueno de verdad. Segundo, me hicistes recordar a mi abuela paterna - la cual yo era muy apegada pero no pude llorarla como debe ser cuando ella fallecio. Yo tambien so~e un par de veces con ella y eso me ayudo bastante a desahogar ese dolor. Me identificio 100% con tu anecdota ya q' pase por lo mismo. Cuidate mucho y gracias por compartir este relato.


Bye bye ;)

5:05 a.m.  

Publicar un comentario

<< Home