El "por amor" de Chávez

Por amor, aquel febrero
cuatro del noventa y dos,
un mandamiento de Dios
se me quedó en el tintero.
Porque derramé un sangrero
con la tropa comunista
que estuvo conmigo lista,
dispuesta para matar...
por amor, puedo aclarar
que soy el primer golpista.

Por amor, tuve prevista,
desde Yare, mi prisión,
la nueva sublevación
con más muertos a la vista.
Aunque Jesse no conquista
aquel canal de Los Ruices,
la sangre con sus matices
se degrada en su color,
y yo miro, con amor,
que mueren más infelices.

Por amor, las horas grises,
que en la cárcel nunca tuve,
pues como rey me mantuve
gracias a las directrices
de un gobierno con deslices
hacia un loco encantador,
terminaron en mejor,
cuando quedé exonerado.
Fallando un golpe de estado,
quedé como redentor.

Sí, señores, por amor,
fui puliendo las mentiras
que declaraba en mis giras
cuando ya fui contendor.
Les hablaba del honor,
de los pobres, la igualdad,
de acabar con la maldad
y con tanta corrupción.
No sospechó la nación
que aquello no era verdad.

Por amor e ingenuidad,
me eligieron presidente,
y el plan que tenía pendiente
en la clandestinidad
lo llevé a la realidad,
como siempre, con amor,
por ese rojo color
al cual yo le sigo el rastro
por amor a Fidel Castro
quien es mi dios y mentor.

De modo que, por amor,
no tolero disidencia
y exijo mucha obediencia
como todo dictador.
Tengo por opinador
mucho político preso
y muertos por hacer peso
aquella fecha de abril,
cuando se accionó el fusil
del sanguinario proceso.

Por amor, no doy receso
a la infeliz Venezuela;
la mantengo en la candela
porque yo gozo con eso.
Los poderes atravieso
con mi voz que es soberana;
los mando a que me hagan plana
para que ajusten la ley
a mis antojos de rey
porque a mí me da la gana.

Por amor, esta mañana,
me asesoró un publicista.
Dijo que por comunista
mi pretensión era vana:
"No señor, usted no gana,
pues su oferta es un espanto;
la gente le teme tanto
a su discurso que aterra,
pues sabe que trae la guerra,
desesperación y llanto"

Por eso es que me hago el santo
con mi mensaje de embuste,
para que así no se asuste
este pueblo a quien le canto,
y lo engaño con mi encanto
de líder estafador.
Esta cuña es en honor
de mi amigo Satanás
quien me sopla por detrás
a que diga. "Por amor".

Octavio Montiel