¿Hasta cuando?

Sería bueno saber cual es el origen de ese empeño que tienen todos los presidentes de Estados Unidos, de creerse dueños del mundo y de hacer, simplemente, lo que les viene en gana. Donde quiera que sea invaden, intervienen, conspiran, asesinan, atacan, tumban gobiernos y toda esa cochinada política a la que nos tienen ya acostumbrados, que con el pasar de los años no ha hecho mas que incrementarse, estimulando de manera importante la aparición día a día, de opositores y enemigos con posiciones mas radicales y extremistas, como respuesta ante la impotencia y la exhibición de infinito poder de los gringos.

Casualmente ayer veía una noticia de archivo, en el canal EuroNews, donde el papá del actual presidente George Bush, (funestos ambos personajes), en la conmemoración del fin de la guerra de Irak en 1991, decía: "Hoy a las 12 de la noche finalizó la guerra de Irak, Estados Unidos siempre en su lucha por la libertad y la democracia, inició esta guerra para liberar a los iraquíes de su gobierno antidemocrático y dictatorial…" Y por allí se lanzaba... ¿Y quien les da ese derecho a ellos?

Cada país debe resolver sus problemas por si mismo, sin necesidad de intervencionismos extranjeros de ningún tipo, pues estos siempre están muy lejos de solucionar algo. Siempre he pensado que la peor desgracia que le puede ocurrir a un país, tenga el gobierno que tenga, es que los Estados Unidos, que se creen omnipotentes se inmiscuyan en su soberanía, para acabar con su gobierno, como si ellos fueran jueces internacionales con derecho a condenar al gobierno de cualquier país. Todos sabemos que EE.UU. no tiene en absoluto credenciales éticas y morales para tomarse semejantes atribuciones. Y siempre al final queda todo mucho peor que como lo estaba.

La consecuencia mas terrible de estas intervenciones es, que luego, mas temprano que tarde, siempre se terminan descubriendo todo tipo de abusos, excesos y crímenes que quedan inexorablemente en el olvido, sin que nadie pague por ello.

Esta noticia es otra muestra de estos excesos.