Charles Alex White
No había nadie que lo alcanzara corriendo, era como una bala, a pesar de usar una muleta de las de madera, el polio había dejado una gran huella de su paso en su pierna derecha dejándosela casi inútil, aún así todos nos peleábamos por tenerlo en nuestros equipos al jugar pelotita de goma o policías y ladrones, no solo por su velocidad sino también por el ánimo y la alegría que les contagiaba a todos los integrantes del grupo.
Charles Alex White tenía una personalidad sin igual, culto aunque sin estudios formales, siempre era ocurrente, muy inteligente y con un humor envidiable, con frecuencia dejaba a todo el mundo sorprendido con sus expresiones y el uso fino del sarcasmo y de la ironía, compartir con el era muy enriquecedor, a menudo recuerdo esa genial expresión que en un momento oportunísimo dijo, que quedo grabada en mi memoria y que eventualmente repito: “Yo soy mas sencillo que un bolívar en puyas, eso si, yo no tengo la culpa de que las puyas brillen”.
Así como genial, también era impredecible, podías verlo todos los días por una temporada y de repente dejar de verlo por mucho tiempo, y así, de la nada volver a aparecer, eso lo hacía misterioso. Ninguno de nosotros conocía su casa, ni su familia, tampoco preguntábamos, éramos muy jóvenes para que eso nos preocupara.
De verdad disfrutábamos mucho con Charles Alex White nuestra época en la que éramos los muchachos de la Esquina de Santa Rosalía, en la Caracas de los años 70, nos reuníamos todos los días después de clases, muchas veces jugábamos, o simplemente hablábamos, los fines de semana hacíamos fiestas psicodélicas con luces negras y estreboscópicas, y algunas veces leíamos en grupo libros de filosofía, en aquella época éramos todos comunistas, aunque desde hace mucho tiempo ya no, y ¡claro! casi todos los días nos dedicábamos a esperar a que salieran las muchachas del colegio El Pilar, para echarle bromas, piropearlas y hasta enamorarlas.
Después de unos años, estando yo dedicado de lleno a la universidad y con mucho tiempo separado del grupo de los amigos de la esquina, escuché por la radio, como en las noticias de la canción de Pedro Navaja: En un bar del centro de Caracas, asesinan a un hombre minusválido, que respondía al nombre de Carlos Alexis Blanco, sorprendido, se me desorbitaron los ojos y dije: ¡¡¡No puede ser, mataron a Charles Alex White!!!
Charles Alex White tenía una personalidad sin igual, culto aunque sin estudios formales, siempre era ocurrente, muy inteligente y con un humor envidiable, con frecuencia dejaba a todo el mundo sorprendido con sus expresiones y el uso fino del sarcasmo y de la ironía, compartir con el era muy enriquecedor, a menudo recuerdo esa genial expresión que en un momento oportunísimo dijo, que quedo grabada en mi memoria y que eventualmente repito: “Yo soy mas sencillo que un bolívar en puyas, eso si, yo no tengo la culpa de que las puyas brillen”.
Así como genial, también era impredecible, podías verlo todos los días por una temporada y de repente dejar de verlo por mucho tiempo, y así, de la nada volver a aparecer, eso lo hacía misterioso. Ninguno de nosotros conocía su casa, ni su familia, tampoco preguntábamos, éramos muy jóvenes para que eso nos preocupara.
De verdad disfrutábamos mucho con Charles Alex White nuestra época en la que éramos los muchachos de la Esquina de Santa Rosalía, en la Caracas de los años 70, nos reuníamos todos los días después de clases, muchas veces jugábamos, o simplemente hablábamos, los fines de semana hacíamos fiestas psicodélicas con luces negras y estreboscópicas, y algunas veces leíamos en grupo libros de filosofía, en aquella época éramos todos comunistas, aunque desde hace mucho tiempo ya no, y ¡claro! casi todos los días nos dedicábamos a esperar a que salieran las muchachas del colegio El Pilar, para echarle bromas, piropearlas y hasta enamorarlas.
Después de unos años, estando yo dedicado de lleno a la universidad y con mucho tiempo separado del grupo de los amigos de la esquina, escuché por la radio, como en las noticias de la canción de Pedro Navaja: En un bar del centro de Caracas, asesinan a un hombre minusválido, que respondía al nombre de Carlos Alexis Blanco, sorprendido, se me desorbitaron los ojos y dije: ¡¡¡No puede ser, mataron a Charles Alex White!!!
6 Comments:
Ahora el Sr. White perdurara en tu recuerdo con más ahinco que si hubiese muerto en su cama. Los detalles escabrosos se graban en la memoria de una forma cruel. Siento lo de tu amigo. Saludos Marbellís.
Siento mucho lo de tu amigo. Como también que el mundo se haya perdido a alguien tan genial.
Lo siento mucho.
Un beso
Me gusto esta historia :-)
Siento mucho que hayas perdido a un buen amigo...
Pero haces bien en escribir de él- el amor entre amigos sigue ahi.
Gracias por compartir...
Un fuerte y caluroso abrazo.
Cuidate!
Que bueno es que lo recuerden a uno asi...
Me gusto mucho tu blog!
Saludos
Karl
Pasaba por aquí a dejarte un saludo y un deseo de que todo este muy bien.
Que estas navidades te traigan los mejores deseos que jamás esperaste recibir, acompañados de paz, armonía, amor y mucha prosperidad en unión de aquellos seres que tanto te quieren
Un abrazo Nelson
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